Wet&Dry Solutions, S.L.
Las manchas amarillas y rosas: un reto que transformó nuestra forma de trabajar.

¿Año 2005? ¿2006?
La memoria empieza a jugarnos malas pasadas. Todos queremos olvidar los malos momentos, todos.
El año de la aparición de las manchas amarillas nos volvimos locos. Hicimos pruebas de todo tipo, y no saber su origen nos despistaba para encontrar las soluciones.
Hicimos inmersiones en productos complicados de manipular, probamos dosificaciones extrañas y procesos de lavado inusuales… hasta que conocimos su procedencia.
Hoy sabemos que las manchas amarillas las producen los filtros protectores de UV incorporados en la cosmética. Los programas de ropa blanca eran problemáticos, especialmente con las toallas y las fundas de almohada como principales afectadas. Los productos y procesos de lavado eran los normales, los de toda la vida, que no habían dado problemas hasta ese momento. Al principio eran pocas manchas y, poco a poco, al no saber tratarlas, fueron incrementándose. Una auténtica locura.
Y para más diversión, había dos tipos de manchas. Además de las amarillas, también aparecieron las manchas rosas. Os adelantamos que las manchas rosas desaparecen al sol en cuestión de minutos, pero tender una lavadora entera al sol es complicado. Y, aunque desaparecieran, volvían a aparecer en el siguiente lavado. Era la pescadilla que se mordía la cola.
En cuanto a las amarillas, estas, igual que las rosas, nos obligaron a repensar y cambiar “lo de toda la vida”, aplicando procesos de lavado diferentes y más eficaces. Este problema se agravaba especialmente en verano, por el uso masivo de protectores solares en playas y piscinas, pero también en invierno, durante actividades como el esquí, donde los productos con filtros UV siguen estando presentes. Y no nos olvidemos de las cabinas de bronceado o máquinas de rayos UVA, cuyos productos cosméticos también contribuyen a la aparición de estas manchas.
Y siempre con la premisa de no perjudicar ni los tiempos de lavado ni los costes habituales.
¿Cuántas telas testigo, con diferentes bronceadores, utilizamos para entender qué pasaba y diseñar nuevos programas de lavado y dosificaciones? Incontables.
¿Lo tenemos resuelto en Wet&Dry?
Sabiendo que la lavandería no es una ciencia exacta, con los procesos de lavado adaptados podemos decir que hoy en día el porcentaje de rechazo es el normal de cualquier proceso de ropa blanca.
Pero, en caso de que alguna mancha caprichosa aparezca de vez en cuando, no hay problema. En nuestro porfolio contamos con un recuperador que permite aplicarlo directamente sobre la mancha y devolver esa pieza al circuito normal de lavado. El producto: SOL MANCHAS.
No os equivoquéis: problemas como estos son los que nos hacen sentirnos orgullosos de formar parte de Wet&Dry. Nunca dejamos de pensar, de ponernos en vuestra piel y de evolucionar con vosotros.
A los que ya nos conocéis, gracias por vuestra confianza en aquellos momentos.
A los que no, ¿y por qué no?
Estaremos encantados de resolver vuestras dudas si queréis contactar con nosotros.



